Novela histórica, novela de amor, novela acerca de la esencia humana. Publicada en dos oportunidades, la última en 2018, nos sumerge en una historia de múltiples lecturas: la de un amor profundo y la de un país arrasado por conflictos, injusticia, maldad, traición y, por qué no, por "una ceguera autoprovocada para no comprometerse con lo que sucedía".
El protagonista, el teniente Guzmán, simboliza la defensa desesperada del honor, del amor y la familia. Sus creencias y valores lo embarcan en una lucha desgarradora contra un sistema al que pertenece, pero a la vez repudia. Solo inmolándose, solo a través del autosacrificio, verá la forma de proteger a aquello que justifica su existencia: los valores más nobles a los que puede aspirar un ser humano.
Y en medio de esta narración, se desenvuelve un escenario brutal, descarnado que expone una de las épocas más funestas y dolorosas de la Argentina: la de la dictadura de la década del setenta y seis. A través de esta trama, el autor nos cuenta, sin ánimo revisionista, cómo se producían los secuestros, los bombardeos, los enfrentamientos entre militares, guerrilleros, ERP, montoneros y el papel de otros organismos y la sociedad misma. Claro está, todo esto dulcificado y decorado con un Mundial de futbol que distraía a una población que se negaba a aceptar lo que estaba ocurriendo... la agonía de la Nación.
Contexto histórico
En 1976 se instaló una dictadura cívico-militar que concluyó en 1983. A partir de un golpe de estado, se derrocó al gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón y en su lugar tomó el poder una junta militar compuesta por las tres Fuerzas Armadas (Almirante Massera -Teniente Gral. Videla - Brigadier Gral. Agosti). El Teniente General Videla fue designado presidente de facto. Con él a la cabeza, se inició lo que se llamó el Proceso y un momento histórico donde la moneda corriente era la violación sistemática de todo derecho humano.
