Historias Budistas - Agama

Presentamos el segundo volumen de nuestra serie de cuentos budistas. Estas historias de los sutras pretenden ayudar a todos los lectores a comprender el verdadero significado del budismo. Mientras que el primer volumen contenía principalmente "jataka": historias que presentan al Buda en sus reencarnaciones anteriores, este volumen se basa principalmente en las historias que se encuentran en el sutra Agama.A través de estas historias, podemos ver que un practicante no alcanza el estado de Buda visualizando imágenes o recitando mantras, sino practicando la generosidad, la buena conducta, la tolerancia, la concentración y, sobre todo, mostrando sabiduría en la vida cotidiana. Practicando de esta manera, paso a paso, uno se convierte en un Buda un día. Muchos maestros que se declaran budistas dicen que, para alcanzar la iluminación, los discípulos, y especialmente las chicas, deben practicar imperativamente el tantra, lo que, por decirlo de forma sencilla, equivale a mantener relaciones sexuales con el maestro en cuestión. De hecho, se trata de métodos no budistas que no tienen nada que ver con la práctica de la enseñanza de Buda. En el budismo es necesario actuar poco a poco, buscando la sabiduría de la liberación en la vida. El primer paso de la práctica consiste en la adquisición de los conocimientos correctos. Por eso, al final de cada historia nos hemos tomado la libertad de añadir una pequeña conclusión con la esperanza de que más personas puedan ver el verdadero rostro de la enseñanza de Buda en la época en que vivimos y que corresponde al final de la enseñanza de Buda.Estas historias muestran que la causa y el efecto son muy importantes y que esta ley del karma funciona siempre y en todas partes, lo que excluye cualquier casualidad. Esperamos que los lectores disfruten de estas breves historias y les invitamos a ver nuestros vídeos en YOUTUBE. Por favor, escanee el código QR que se encuentra en el reverso del libro.Te deseo éxito, menos preocupaciones y más sabiduría en la vida.¡Buena lectura!La Asociación Corazón Verdadero, Francia