"El material gráfico de Angel se compone de una mezcla inspiradora de imágenes fotográficas e ilustraciones que captan con cierto nivel de elocuencia la desconexión entre la realidad y la nueva realidad que presenta la pandemia. Desconcertados por el corona es extremadamente recomendable". -Readers' Favorite (crítica estelar)
Cuando se propaga la pandemia por coronavirus, Eva, de cinco años, tiene que quedarse en casa..., quedarse... y quedarse. No puede hacer ninguna de las cosas que normalmente acostumbraba a hacer como ir a la escuela o visitar a sus abuelos. Sin embargo, puede contribuir a la situación aprendiendo a usar una mascarilla, a mantener la distancia social y a lavarse e higienizarse las manos, y quedándose en casa. A medida que empeoran las noticias del mundo exterior y crecen las cifras de muertos y la ira política, ¿aprenderá ella a ser valiente y a encontrar el lado bueno de cada día entre tantas preocupaciones?
Al escribir este libro para explicarle la situación a su propia hija, Jennifer Angel adoptó un enfoque directo que posibilita el diálogo sobre la pandemia y sobre todos los sentimientos que conlleva la cuarentena. A través de la combinación de imágenes en blanco y negro y garabatos digitales, este libro aborda el tema serio de un virus que se propaga hoy en día, en tiempo real.
Aunque todavía no contemos con el final de este relato, este libro ilustrado muestra que la batalla contra el virus podemos ganarla si nos quedamos en casa, preservamos nuestra salud y mantenemos una actitud positiva. Porque, incluso cuando la realidad por momentos se vuelve abrumadora, es importante recordar que mañana será otro día.
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"Angel's artwork is an inspirational blend of photographic images and cartoon illustrations that captures quite eloquently the disconnect between reality and the new reality of the pandemic. Corona Daze is most highly recommended." -Readers' Favorite (starred review)
When the Coronavirus pandemic hits, five-year-old Eva has to stay at home ... and stay ... and stay. She can't do any of the things she usually would be able to do, like go to school or see her grandma and grandpa. But, she can do her part by learning how to wear a mask, social distance, wash and sanitize her hands, and stay at home. As the bad news from the outside gets worse, with the angry politics and rising death tolls, will she ever learn to be brave and find the good in each day when there is so much to worry about?
